Las actitudes del investigador
para
llevar a cabo esta actividad, hemos consultado una de las figuras más
importantes en la rama de lo social, y concretamente en la Pedagogía Social y
la Educación Social como hemos podido comprobar en estos años de carrera y en
esta misma asignatura. La figura a la que nos referimos es Gloria Pérez
Serrano, y su artículo: “Presupuestos metodológicos. Perspectiva
crítico-reflexiva” (2001).
En esta actividad se
nos pedía que indicáramos cuáles son nuestras actitudes como investigadores,
teniendo en cuenta las directrices
marcadas por la Pedagoga Pérez Serrano.
Desde nuestro de vista, creemos que aquellas
que tenemos más desarrolladas son:
|
- Actitud
de exigencia: a lo largo de estos años en la
carrera, hemos comprobado que la exigencia es uno de los aspectos que más
poseemos, ya que el ser exigente en tu trabajo, es garantía de éxito.
Somos conscientes de que nuestra intervención
puede marcar el camino de una persona, y por ello la exigencia por hacer bien
nuestro trabajo.
- Actitud
ordenada: en este caso, nos hemos juntado dos Educadores
Sociales muy críticos con el orden, en ese aspecto tenemos más que
interiorizado esta característica. Todo debe estar en su sitio y con una más
que presentable presentación.
- Actitud
de curiosidad: creemos que es algo inherente al
perfil profesional del Educador, el preguntarte el porqué de las cosas, porque
funcionan así, si se podrían mejorar, etc.
Existen otras dos
actitudes que nos hemos mencionado, y no porqué no la tengamos interiorizadas,
todo lo contrario, sin embargo creemos que florecerán como las anteriores, cuando podamos llevarlas
a cabo en las prácticas, como ocurrirá el próximo curso cuando apliquemos el
proyecto de intervención en nuestro centro de prácticas. Será aquí donde las interioricemos al
completo. Estas son:
-
Actitud
de servicio
-
Actitud
subjetiva y admirativa
Como cierre a esta
parte de la actividad, pensamos que el Educador Social debe reunir cada una de
las actitudes mencionadas si quiere ser un magnifico investigador social, ya
que cada una de ellas depende de la otra.
Para la segunda parte
de la actividad, se nos pide que indiquemos cuales son las dificultades de la
investigación en Educación Social con la que nos hemos podido encontrar. Antes
de indicar estas, exponemos las que según Pérez Serrano son las más destacables
o que resumen las dificultades más generales que podemos encontrar.
Hemos
de indicar que aún no hemos llevado a cabo ninguna investigación social a la
práctica, pero no esto no implica que describamos cuales serían las
dificultades que nos encontraríamos si tuviéramos que hacerlo. Desde nuestro punto de vista, destacamos las
siguientes:
- Aspecto
conceptual: hoy día el Educador Social se sigue encontrando con un problema a nivel
profesional, y es que aún no se ha delimitado o marcado cual es su campo de
estudio, ni ciertos ámbitos profesionales conocen las tareas y funciones de
nuestro perfil profesional. Esto provoca intrusismo profesional.
- Aspecto
político – económico:
algo que hoy día no solo afecta al Educador Social, sino a todos los ámbitos de
la sociedad, pero si es cierto que los recortes del Gobierno en materia de
educación van a suponer un grave retroceso en el desarrollo de la investigación
social. Este sería hoy día la mayor dificultad con la que nos encontraríamos,
unido al desconocimiento de la figura del Educador Social.
Por
otra parte indicaríamos como dice Pérez Serrano, los problemas personales, nuestra función social e implicación por
resolver los problemas de los individuos y ofrecer todos aquellos recursos que
demandan (en la medida de nuestras posibilidades), nos hacen implicarnos con
urgencia en esa intervención, y puede provocar que perdamos la posibilidad de
tomar conciencia del problema y actuar con mayor rigor y teniendo en cuenta las
consecuencias, pero esto es algo que creemos que es casi imposible, ya que en
distintas situaciones deberemos actuar con premura y resolviendo las
dificultades durante el proceso de intervención.
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